Atado a mi Tierra

"Atado a mi Tierra" es una obra surrealista creada por el artista Guillermo Rosado. Utilizó el acrílico sobre lienzo “48x24”, esta pieza desafía la realidad y sumerge al espectador en un mundo de imaginación y reflexión.

La pieza central de la obra es un árbol que, de manera sorprendente y casi mágica, adopta la figura humana. Las ramas del árbol se transforman en brazos extendidos hacia el cielo, en un gesto que parece buscar libertad y conexión con el universo. El tronco, robusto y sólido, exhibe la silueta de un cuerpo humano, mostrando una fortaleza inquebrantable que se arraiga profundamente en la tierra.

Rosado emplea una paleta de colores terrosos, que evoca sentimientos de calidez, estabilidad y pertenencia. Los tonos marrones, ocres y dorados se mezclan para crear un paisaje que parece extraído de un recuerdo lejano pero querido.

"Atado a mi Tierra" es una representación nostálgica y emotiva de la conexión con nuestras raíces y la belleza inherente en nuestra tierra natal. Es un tributo a la vida sencilla y rural, y un recordatorio del valor incalculable de la naturaleza.